Sin
un depósito central de base de datos los programas deben tener acceso a datos
que se hallan en archivos separados.
Sin
una base de datos centralizada la política de seguridad debe tratar con un
conjunto disperso de archivos separados.
Las
variaciones en la presentación física de los datos pueden causar muchos
problemas e inconsistencias cuando no se tiene una base de datos.
Cuando
no existe la vigilancia que proporciona la base de datos, pueden aparecer
inconsistencias de datos cuando un proceso que es largo termina en error.
Los
programas pueden interferir uno con el otro cuando no se tiene una base de
datos
Al
existir una base de datos centralizada los niveles de seguridad de la
información aumentan considerablemente permitiendo así que la información solo
esté disponible para los usuarios que realmente la necesiten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario